¿Qué hacemos?

La Consejería está orientada a abarcar 4 áreas centrales. La primera es la educación en Sexualidad Responsable lo cual envuelve a la anticoncepción, planificación familiar y prevención de ETS como una forma de prevenir la infertilidad. La segunda área es la postergación de la maternidad preservando la fertilidad. La tercera área es la fertilidad en la discapacidad. Finalmente la cuarta área está dirigida la infertilidad, sus consecuencias y tratamientos.

Sexualidad Responsable :Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) – Prevención de Infertilidad

Durante el desarrollo de la sexualidad es importante conocer los aspectos físicos, emocionales, éticos y psicológicos que la involucran. No sólo es importante prevenir el embarazo no deseado mediante la anticoncepción sino que es necesario entender que no cualquier anticonceptivo es para cualquier persona. Dentro de la anticoncepción también se incluye la anticoncepción de emergencia y la consejería relativa a ella. 

Otro tema relevante dentro de la sexualidad responsable son las enfermedades de transmisión sexual (Clamidias, Papiloma virus, y otras) las cuales tienen responsabilidad en la infertilidad de las mujeres, en inflamaciones pélvicas y en embarazos ectópicos. A diferencia de los hombres, en las mujeres no producen síntomas. De ahí la necesidad de cuidado y prevención mediante la educación.

Postergación de la Maternidad – Preservación de la Fertilidad

Hoy la maternidad tiende a postergarse principalmente debido a mayores posibilidades de desarrollo profesional. Es importante tener conciencia que las mujeres tienen una ventana reproductiva que se relaciona estrechamente con la edad, donde lograr un embarazo tiene más probabilidades. Además existen otras situaciones en donde se hace necesario preservar la fertilidad, como en el caso de las mujeres con cáncer que se verán sometidas a tratamiento.

Se hace necesario entonces elaborar un plan con anticipación para poder implementar las soluciones hoy día disponibles como son la preservación y donación de gametos.

Fertilidad – Discapacidad

A menudo se piensa que las personas discapacitadas no son sexualmente activas y no necesitan controlar su fertilidad. Algunos discapacitados pueden usar anticonceptivos temporalmente y otros deberán usarlo en forma permanente ya que el tener y criar hijos puede resultarles difícil sobre todo si tiene una condición genética que podrían heredar a sus hijos.

Las opciones anticonceptivas dependerán del grado de discapacidad. La decisión podrá hacerla el paciente o quien este a su cargo. Las probabilidades que una persona con discapacidad contraiga una enfermedad de transmisión sexual no son reducidas y hay que considerar la posibilidad que la mujer haya contraído la infección como resultado de abuso sexual. De ahí la necesidad de recibir información, educación y orientación sobre regulación de la fertilidad en forma clara, comprensible, completa y confidencial.

Infertilidad

En algunos casos el deseo de tener hijos se ve dificultado por la infertilidad. Frente a esta situación es importante saber cuándo consultar, cuales son los tratamientos disponibles y en qué consiste cada uno de ellos; se trata de disminuir los tiempos de búsqueda en beneficio de un mejor resultado, un menor costo emocional y económico.

Los tratamientos pueden ser sencillos o llegar hasta una fertilización in vitro. Es imprescindible contar con un buen estudio que permita tener un diagnóstico para hacer un adecuado tratamiento.

Siempre hay que tener presente el impacto emocional de la infertilidad y de sus tratamientos de forma de poder abordarlo y acompañar el proceso para disminuir el stress. Por último hay que considerar cuando detener los tratamientos y tomar otras opciones de hacer familia, como puede ser la adopción o la donación de gametos. Eso conlleva el ponerse de acuerdo en pareja, conciliar las diferencias y ver hasta donde se quiere llegar.

El tener información sobre estos temas orienta y ayuda a la toma de decisiones con total autonomía.